El Aplidin puede tener la última palabra. Y es que desde que a mediados de julio se produjo el contrasplit de Pharma Mar una operación muy inusual, que podría deberse, según los expertos, bien al combate de la elevada volatilidad que se ha cebado desde el comienzo del año en el valor, bien porque un precio que ronde los 100 dólares es más habitual para las empresas biofarmacéuticas mundiales, por ejemplo para las que cotizan en el Nasdaq.
Sea como fuere, la volatilidad no se ha frenado, sino todo lo contrario y el valor continúa en modo montaña rusa, hasta cerrar el mes de julio incluso en negativo. Su primera derrota en el mercado desde que empezara la crisis con una caída del 8,5% en el pasado mes, aunque no ha empezado mejor agosto. Con recortes de casi el 6% en lo que llevamos de mes, el valor se aleja de los máximos alcanzados hace casi un mes en nada menos que un 65%, tal y como vemos en su gráfica mensual.
Hay quien señala que existía sobrecompra en el valor, que se está corrigiendo en un movimiento saludable tras acumular ganancias superiores al 200%. Y a la espera de ver qué pasa con el Aplidin, a los que se fía un nuevo repunte. Sus avances en el tratamiento contra el coronavirus que se esperan, pero que no se han producido a lo largo del último mes, a pesar de que sus ensayos están en marcha, en dura pugna con la estadounidense Gilead y su fármaco de cabecera, el Remdesivir mundialmente conocido.
Ante este panorama ¿Considera que había sobrecompra en el valor y es saludable la corrección? O bien ¿Estima que las expectativas estaban por encima de lo esperado y ahora cotiza en parámetros más acordes a la realidad? ¿ Habrá de nuevo subidas espectaculares si son positivas las noticias sobre el comportamiento del Aplidin ante el Covid-19?
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