El grupo achacó este resultado al descenso de las ventas tras la catástrofe del pasado marzo en Japón, así como a la apreciación del yen, que perjudica su competitividad en el exterior, y al descenso de los precios en el sector.

Los ingresos por ventas de Panasonic se situaron en 2,07 billones de yenes, un 6% menos que en el mismo periodo de 2010, mientras que el beneficio operativo del fabricante de electrónica fue de 42.000 millones de yenes, menos de la mitad del obtenido el año pasado.

En un comunicado, Panasonic recordó que en este periodo Japón, destino de la mitad de sus ventas, se ha visto afectada por la recesión económica global, la apreciación del yen y la reducción de los precios, aunque hubo mejoras en la producción y las exportaciones gracias a la normalización de la cadena de suministros.

Entre abril y septiembre, la primera mitad del año fiscal nipón, el grupo perdió 136.200 millones de yenes, frente a un beneficio de 74.700 millones de yenes del mismo periodo de 2010.

El beneficio operativo se redujo a 47.600 millones de yenes desde los 169.000 del año anterior, al tiempo que las ventas bajaron un 8%, hasta 4 billones de yenes.