"Autoridades fiscales y monetarias comparten el importante reto de diseñar estrategias de salida", dijo Fernández Ordóñez en el texto de un discurso para la presentación del informe anual de 2008 del Banco de España. Fernández Ordóñez, gobernador del banco central español, señaló que si los gobiernos no consiguen reducir el gasto y que los bancos centrales alivien el exceso de liquidez, corren el riesgo de "poner a la economía mundial a las puertas de una espiral depresiva de graves consecuencias".


Fernández Ordóñez añadió que el Gobierno español, que ha llevado a cabo una de las políticas más agresivas de Europa para amortiguar la desaceleración económica, ha "agotado las posibilidades de la política fiscal para impulsar el gasto".


El Gobernador del Banco de España apuntó que las previsiones disponibles apuntan a un déficit presupuestario del 10% del producto interior bruto en 2010, muy alejado del 3% máximo impuesto por la Unión Europea para los usuarios del euro.