Los futuros de los tres principales indicadores de Wall Street ven aumentar por momentos sus compras cada vez más en sintonía con las ganancias europeas que, lejos de consolidarse, sí es cierto que tratan de redimir las dos últimas jornadas negras. El S&P 500 repunta 6,9 puntos, el Dow Jones de Industriles se deja querer otros 72 puntos al alza, mientras que el tecnológico Nasdaq se recupera en 12,25 enteros. En términos generales, las principales plazas europeas repuntan más del medio punto porcentual con el Ibex 35 tratando de reconquistar los 8.400 puntos.
El punto de indefinición lo marcaba hoy el dato de empleo correspondiente al mes de diciembre. Las previsiones apuntaban a un repunte de hasta 150.000 nuevos empleos, según los analistas consultados por la agencia Reuters, después de otro incremento de 120.000 personas en el mes de noviembre. Pero se han quedado cortos. Estados Unidos creó 200.000 nuevos empleos durante el mes de diciembre, lo que coloca la tasa de desempleo en su nivel más bajo de los últimos tres años, hasta e 8,5%.
Pero, sin duda, lo que marca estos dos últimos días de cotización en los mercados es la debilidad de la moneda comunitaria frente al dólar americano. Se coloca en el 1,28 y no tiene visos de mejora a corto plazo. Las tensiones sobre la deuda soberana no remiten; la prima de riesgo española sigue instalada en los 380 puntos básicos y para colmo de males, la agencia de calificación Standard & Poor´s sigue empeñada en aguarle la fiesta a Francia. Hoy ha asegurado que los mercados ya tratan al país del Elíseo como un estado de triple 'B'. La debilidad del euro es evidente, además, contra el yen que sigue marcando mínimos históricos al perder el nivel de 100.
En el terreno empresarial, Citigroup mantiene sus esfuerzos por deshacerse de OneMain y que pase a manos de inversores privados, tal y como recoge esta mañana el diario The Wall Street Journal.
Alcoa, uno de los valores que peor comportamiento registró a lo largo de 2011, reducirá el 12% de su producción global con el objetivo de ajustarla a la caída de los precios del aluminio.