En su mensaje enviado a los dirigentes de comités de Relaciones Exteriores y de Asignaciones en el Senado y en la Cámara de Representantes, Obama dijo que esta suspensión "es necesaria para beneficio de los intereses nacionales de Estados Unidos y adelantará una transición a la democracia en Cuba".

Los presidentes Bill Clinton y George W. Bush habían ordenado suspensiones semestrales de esa parte de la ley.

La llamada "Ley de Libertad y Solidaridad Democrática para Cuba", conocida como Ley Helms-Burton por los legisladores que la patrocinaron, consolidó leyes y decretos anteriores que habían ido conformando el embargo unilateral de Estados Unidos iniciado en 1960 contra Cuba.

La acción de Obama se refiere a la Sección III de esa legislación que permite que los ciudadanos estadounidenses cuyas propiedades hayan sido expropiadas tras la revolución de 1959 en Cuba presenten demandas en los tribunales de Estados Unidos contra individuos o entidades que hagan negocios en los cuales estén involucrados esos bienes.

Los gobiernos de Canadá y de México han promulgado leyes para contrarrestar el efecto de la Ley Helms-Burton, y la Unión Europea ha declarado que las estipulaciones extraterritoriales de ella no pueden aplicarse en la UE.