Nyesa siempre se ha caracterizado por ser un valor ciertamente muy difícil. Su andadura lo avala con sus notables problemas financieros que le han hecho además ir y venir al mercado. Recordemos que su andadura actual data de enero de 2018, cuando el valor regresaba a la cotización tras su suspensión durante nada menos que seis años y medio. Fue una de las protagonistas del boom inmobiliario y ejemplo de cómo se desinfló.
Valor que llegó a colocar su precio hasta en 30 euros antes del estallido, allá por 2007 y que ha vivido subidas y bajadas la mar de abruptas, tal y como le ocurre en la actualidad. Por tanto en ningún caso es un valor para inversores conservadores, siempre para los más ávidos al riesgo.
Pero volviendo a la actualidad, la compañía ha conseguido poner en orden su casa tras alcanzar un acuerdo para la reestructuración de su deuda, a la que se han sumado el 60% de los acreedores. En ese pacto la compañía propone a los acreedores con privilegio una quita del 70% aunque cobrarán el resto de sus créditos en dos pagos iguales a 36 y 48 meses vista desde la fecha en la que el Juzgado de lo Mercantil número uno de Zaragoza emita la resolución ratificando el acuerdo y la aprobación de la Propuesta de Modificación de Convenio de la Sociedad.
Este acuerdo, por tanto es provisional hasta la sentencia. En el caso de los acreedores ordinarios el cobro es por la totalidad, sin quita, a razón de un 10% los meses 60 y 72 desde el fallo en firme, del 15% para los meses 84 y 96 y del 25% para los meses 108 y 120. Respecto a los subordinados, se plantea el pago total de lo adeudado, sin quita pero a partir del mes 120, o lo que es lo mismo 10 años después de la sentencia.
También se detalló un plan alternativo en el que ofrece a los acreedores la capitalización, total o parcial de sus créditos, con una ampliación de capital, mediante aportación no dineraria de un significativo montante de activos inmobiliarios o mediante capitalización de créditos contra la masa, los generados a partir de que se declarara su riesgo de disolución .
Este acuerdo sigue refrendando al valor en bolsa, que avanza en el mercado un 27% en lo que va de año, en especial por los repuntes cosechados en las primeras semanas del año pero que también se ven refrendados con subidas del 6% en las últimas sesiones. Con apenas 17 millones de capitalización bursátil y con un precio de penny, es un valor con poca liquidez y cualquier cambio en su cotización supone un elevado porcentaje de cambio en alzas o descensos.
Al terminar el tercer trimestre del año su deuda concursal era de 39,37 millones de euros, aunque después en noviembre, se elevaba en 1,24 millones de euros más por una dación e pago formalizada con la Sareb. A todo esto sumar 11 millones en deuda concursal, tras otra dación en pago a la Sareb. Por último la subordinada, que se eleva a 9,16 millones y la consursal con privilegio especial que alcanza los 3,33 millones.
En los indicadores premium de Estrategias de Inversión, Nyesa alcanza una nota de 9 puntos totales de los 10 posibles. Solo en negativo la volatilidad del valor, medida en términos del rango de amplitud que se muestra creciente a medio y largo plazo. El resto, favorables, con tendencia a medio y largo plazo alcista, positivo el momento total, tanto lento como rápido y el volumen a medio y largo plazo, que se mantiene creciente.
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