Tras el anuncio del "quantitative easing" durante la semana por parte de la Fed, se espera que el tipo de los bonos a largo plazo siga cayendo. La renta variable, a pesar del recorte de hoy, sigue disparada (Dow Jones y S&P rozando los máximos de dos años). Así que tenemos los ingredientes perfectos para seguir apostando por el metal precioso durante las próximas semanas.