Situación Global: Aunque en general las perspectivas siguen siendo globalmente positivas, continuamos siendo prudentes por las revisiones de crecimiento a la baja en Estados Unidos y Japón. El impulso de la economía mundial corresponde principalmente a China, emergentes y algunas de las economías más desarrolladas (Alemania, EE.UU). No obstante, en el caso de los emergentes comenzamos a constatar como las políticas monetarias son más restrictivas, con subidas generalizadas de sus tipos de interés en la búsqueda de un crecimiento más equilibrado, algo que podría frenar su crecimiento. El crecimiento en EE.UU. seguirá siendo superior al de Europa, donde la aportación positiva de Alemania se ve lastrada por las continuas dificultades de la periferia, con la vista puesta en el rescate de Portugal y la posible reestructuración de la deuda griega.

 Divisas: Respecto al EUR/USD, esperamos que siga elevada la volatilidad y se produzca en los próximos meses un retroceso desde el actual cruce de 1.48 hacia la proximidad de 1,40.

 Materias Primas: Se reactivan las tensiones en el precio del petróleo y materias primas, y aunque lo hacen de manera temporal e intermitente, su efecto se está trasladando de un modo consistente sobre los precios, afectando a la demanda y en menor grado a la actividad productiva.
 Consumo: La situación de las familias sigue siendo complicada por la falta de acceso al crédito y el incremento del paro de carácter estructural. El consumo privado sigue siendo el eslabón más débil de la recuperación económica en los países occidentales.

 Política Monetaria: Resultarán determinantes las diferentes políticas monetarias que adoptarán los bancos centrales en los próximos meses, con dos estrategias claramente diferenciadas: la de la Fed y la del resto del mundo. No esperamos que la Fed modifique de momento los tipos de interés en 2011. Una vez finalizado el programa QE2, no esperamos la implementación de un QE3 a menos que el deterioro macro o el precio del crudo cambien a peor. Para el resto de bancos centrales, entre ellos el BCE, esperamos incrementos en los tipos más frecuentes y graduales con el objetivo de controlar los movimientos inflacionistas. En Europa podríamos ver subidas de un cuarto de punto cada trimestre.

 Déficit EEUU: Ningún plan de reducción del déficit en Estados Unidos resulta creíble sin un endurecimiento en su política fiscal para 2012. Es decir, veremos subidas de impuestos.
 
Crisis de Deuda en Europa: Respecto a la nueva escalada de las primas de riesgo (diferencial entre las rentabilidades de los bonos a 10 locales y el alemán), aunque no esperamos que la reestructuración de la deuda de Grecia llegue a corto plazo, consideramos que es inevitable que se produzca, salvo que los dirigentes europeos dejen de lado sus intereses políticos.
 
España: El cumplimiento de objetivos de ajuste resulta creíble para llevar el ratio deuda/PIB a niveles razonables y lograr a medio plazo perspectivas de crecimiento moderadas. No vemos riesgo para la solvencia del país.