En concreto, la cifra de negocio de Nike registró un crecimiento del 3% en EEUU y del 8% en Asia Pacífico. Sin embargo, las ventas de la multinacional sufrieron un descenso del 14% en el aréa EMEA (Europa, Oriente Próximo y Africa), mientras que en América disminuyeron un 5%.

En el conjunto de los nueve primeros meses del ejercicio fiscal, Nike obtuvo un beneficio neto de 1.145,3 millones de dólares (850 millones de euros), un 18% menos que hace un año, mientras que su facturación creció un 7%, hasta los 14.463,1 millones de dólares (10.731 millones de euros).