Naturgy ha presentado minutos después de la apertura del mercado los resultados correspondientes a 2022, un ejercicio en el que elevó su resultado neto un 35,8%, al ganar 1.649 millones de euros frente a los 1.214 logrados en 2021. Por su parte, el EBITDA aumentó un 40,4% hasta 4.954 millones. Tal y como señalaba el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, en la rueda de prensa a los medios, "estos resultados no deberían extrañar a nadie, siguen la tendencia de los primeros nueve meses del año" y adelantaba ya que para 2023 esperan mantener o incluso aumentar esa cifra de EBITDA.

Así, incidía también en la importancia que ha tenido en estos resultados la volatilidad de los precios del gas, "que han impactado en la volatilidad de los precios de la electricidad, así como las modificaciones regulatorias", en relación a la regularización de los precios del gas, con las medidas de protección a los consumidores más vulnerables, la excepción ibérica, el impuesto del 1,2% sobre ingresos de las actividades liberalizadas en España (aplicable para 23-24)... "esperamos una intensidad regulatoria también para 2023", adelanta y explica que todo ello, junto con el impacto del tipo de cambio, han llevado a Naturgy a ser prudentes en su balance del año.

"De cara a 2023 la compañía ha establecido unos objetivos que se sitúan por encima de nuestras previsiones y las del consenso de FactSet", explican desde Renta 4 en su informe de conclusiones sobre los resultados 2022 de Naturgy. "Revisaremos nuestras cifras 2023 recogiendo la guía publicada y el escenario previsto, hay efectos positivos que son más recurrentes de lo que nosotros estimábamos, y aunque previsiblemente pudiéramos mejorar en cierta cuantía nuestro precio objetivo, seguimos considerando que la cotización se encuentra en unos niveles exigentes y reiteramos por el momento la recomendación de infraponderar y el precio objetivo de 25,36 eur."

En mitad de este clima de incertidumbre y tras lo ocurrido con el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, Reynés ha querido destacar el papel de Naturgy en la crisis energética, "hemos contribuido a que no faltara gas ni electricidad. Naturgy ha sido capaz de proporcionar al sistema la demanda requerida, aumentando su capacidad productiva con grandes esfuerzos".

Por su parte, la deuda neta se redujo hasta los 12.070 millones de euros, apoyada en la generación de caja, la gestión del capital circulante y la evolución del tipo de cambio. "Seguiremos teniendo una deuda de apalancamiento razonable para el momento de incertidumbre en el que estamos", explicaba el presidente ejecutivo de Naturgy.

Con estos resultados, el Consejo de Administración propondrá a la Junta General un dividendo complementario de 0,50€/acción, que se suma al primer y segundo dividendo a cuenta de 2022, de 0,30€ y 0,40€ por acción respectivamente, pagados en efectivo durante el ejercicio. Así, la retribución total al accionista a cargo de los resultados de 2022 será de 1,2€/acción, tal y como recoge el Plan Estratégico 21-25 de Naturgy. El pay-out de Naturgyse situará en el 70%.

"Es un dividendo conservador, razonable y que tiene en cuenta la responsabilidad de los accionistas", asegura Reynés, que no ha querido anunciar aún las fechas del calendario del dividendo ni tampoco cuándo tendrá lugar la JGA en la que se decidirán, pero sí ha adelantando que, para el próximo año, el suelo está en los 1,20 euros por acción repartidos este ejercicio.

Asimismo, ha asegurado que en este ejercicio, Naturgy dejará de lado los resultados trimestrales para centrarse en los dos semestres clave, esto se debe a que, "dada la incertidumbre que tenemos, los resultados trimestrales podrían confundir al mercado y no queremos eso."

Durante el año pasado, la energética invirtió un total de 1.907 millones de euros, casi un 30% más que en el mismo periodo anterior. Las redes de distribución y la actividad de renovables representaron más del 90% de toda la inversión destinada a crecimiento (cerca de 1.200 millones de euros). El destino de las inversiones confirma el compromiso de Naturgy por avanzar en la transición energética ya que casi un 70% de las realizadas son elegibles según la taxonomía definida por la Unión Europea en 2021. La compañía trabaja para acelerar su programa de inversiones en los próximos años, aprovechando la sólida generación de flujo de efectivo y su firme balance. 

"Redes de distribución y generación renovable son las dos áreas principales a las que ha ido destinada la mayor parte de la inversión", explica Francisco Reynés y asegura que, el compromiso de Naturgy "es impulsar fuertemente las inversiones y además, que se realicen de manera orgánica". Asimismo, adelantaba que entre las prioridades de la compañía está seguir invirtiendo hasta aumentar la cifra un 50% en 2023 en relación con el ejercicio anterior hasta alcanzar los 2.700 millones de euros, de los cuales, 1.700 millones para las energías renovables.

Generación renovable

Naturgy, que avanza decididamente en su estrategia ESG, redujo sus emisiones totales un 24%. Además, implementó cerca de 350 iniciativas de biodiversidad para contribuir a la preservación del capital natural en aquellas geografías en las que está presente.

La cotizada del Ibex 35 impulsó la estrategia de desarrollo de proyectos de generación renovable. Actualmente, la compañía suma más de 5,5 GW de potencia en operación y cuenta con una cartera de más de 195 proyectos en España, Australia y Estados Unidos.

Durante todo el año 2022 la compañía fue un actor decisivo en la seguridad de suministro. Garantizó el suministro eléctrico incrementando en más de un 56% su generación eléctrica en ciclos combinados de gas, necesario para dar estabilidad al sistema. Asimismo, mantuvo todos sus suministros de gas, por gasoducto y por barco, siendo el principal suministrador de la península ibérica.

Naturgy contribuyó de manera decisiva en el suministro de gas para la seguridad de suministro en España. La compañía importó más del 30% del total del gas natural que llegó a España en el ejercicio. En el caso concreto del GNL, España importó 318 TWh en 2022, de los que un 29% correspondieron a Naturgy.

"Nuestra apuesta por un cambio de mix es evidente", explica Reynés y asegura que en las previsiones de 2023 estiman una alta inversión en este área de las renovables.

Naturgy en Estados Unidos

Respecto a los planes de Naturgy en EEUU, Francisco Reynés asegura que están trabajando muy duramente en ello y que de cara al segundo semestre, la primera instalación de la región comenzará a funcionar y será el mayor parque fotovoltaico del grupo.

Esta planta ocupará una superficie de más de 800 hectáreas y estará ubicada en el condado de Fayette, al Este de Texas. La instalación estará constituida por cerca de 555.600 módulos fotovoltaicos, que generarán 560 GWh anuales de electricidad.

Esta primera planta fotovoltaica de Naturgy en Estados Unidos será también la mayor de la compañía con esta tecnología en el mundo. Su estratégica ubicación, cerca de grandes núcleos urbanos como Houston, Austin, Sant Antonio y Dallas, le permitirá abastecer un área con una elevada demanda potencial y en continuo crecimiento.

Naturgy prevé invertir más de 1.000 millones de euros en Estados Unidos en los próximos años para disponer de una potencia operativa de 500 MW en 2023 y 1.200 MW en el año 2025.

Proyecto Géminis de Naturgy

El Consejo de Administración de Naturgy, a propuesta del Comité de Dirección, decidió por unanimidad el pasado mes de febrero de 2022, dar luz verde a lanzar el proyecto Géminis, que consiste en una profunda reorganización de la compañía y que supone un nuevo paso en su proceso de transformación. El proyecto pretende dar respuesta a los importantes cambios que se están produciendo en el sector energético y que van a marcar su futuro.
 
Géminis conlleva la escisión de los actuales negocios de Naturgy en dos grandes grupos cotizados que mantendrán la misma composición accionarial actual y se situarían entre las primeras veinte compañías del Ibex por capitalización bursátil. Los dos perfiles de negocio claramente diferenciados permitirán, entre otras cosas, simplificar y focalizar la gestión de cada uno de estos grupos para acelerar el Plan Estratégico, potenciando el crecimiento y su contribución a la transición energética, adecuándolos a la realidad del sector.

La vicepresidenta tercera y ministra Transición Ecológica, Teresa Ribera, mostró en público su negativa hacia este proyecto, rechazando esa segregación de la compañía al dudar de que pudiera poner en riesgo los objetivos de la compañía, como la contención en los dividendos o la hoja de ruta en la transición energética.

Ante la inactividad de Naturgy en la ejecución y puesta en marcha de este plan, Francisco Reynés reaviva la polémica y explica por qué tuvo que paralizarse, "este plan salió a la luz dos semanas antes del conflicto de Ucrania, que provocó una situación muy convulsa en los mercados de todo el mundo. Es una idea que sigue siendo lógica y buena, pero hay que saber cuándo puede implementarse. Por ahora, hemos adoptado un criterio de prudencia. El racional estratégico de Géminis es bueno, pero hay que esperar a que sea el momento".