El Ministerio de Negocio y Empresas, aconsejado por el Ministerio de Economía, el Banco de Inglaterra y la FSA (el regulador bancario británico), ampliará la ley que permite en casos extraordinarios evitar a la autoridad de Competencia, y que ahora sólo se refiere a medios de comunicación y a "seguridad nacional".Pese a ello, Nationwide se muestra convencida de que seguirá siendo competitiva y que no cambiará su posición en el mercado, debido, según su portavoz, a que dispone de una buena capitalización y liquidez al contar también con el negocio asegurador.Por ello, Nationwide descartó hoy reclamar el acuerdo de compra ante el regulador de la competencia.La Comisión de la Competencia británica impidió en 2001 al propio Lloyds TSB comprar el Abbey National (ahora propiedad del Santander), al considerar que la suma de sus negocios -mucho menor que la actual fusión con el HBOS- mermaría la competencia.El Abbey pugna con Nationwide por ocupar el segundo puesto en cuota de mercado del negocio hipotecario británico, lugar que en los últimos tiempos se han intercambiado.La firma experta del sector John Charcol anunció el pasado abril que el Abbey había recuperado la segunda posición que Nationwide le había arrebatado el año pasado tras su fusión con Portman Building Society.John Charcol calculaba entonces que uno de cada seis préstamos hipotecarios del país eran concedidos en ese momento por el Abbey, lo que elevaba su cuota de mercado hasta el 17%.Pese a su fuerte posición en el mercado hipotecario británico, fuentes del Abbey rechazaron hoy pronunciarse sobre el acuerdo entre el Lloyds TSB y el HBOS, que según muchos expertos tendrá a la larga efectos negativos para el sector, al adquirir el nuevo grupo una excesiva cuota de mercado.