Dos frentes abiertos para las compañías que operan en el continente latinoamericano. D
e un lado, el Consejo de Administración de YPF se reunió en la madrugada de este jueves para decidir repartir unos 6.000 millones de dólares de beneficio a cuenta de 2011 y parte de 2010 en forma de dividendos para sus accionistas. Curiosa casualidad o no, entre Repsol y la familia Eskenazi controlan más del 85% del capital de la petrolera argentina.

El Gobierno de Cristina Fernández de Kichner, no conforme con el resultado del encuentro, ha vuelto a levantar el fantasma de la nacionalización.

Pasada ya la media sesión, los títulos de Repsol encabezan la parte roja del Ibex 35 con un desplome superior al 2,2% hasta los 19,18 euros. Hoy, por cierto, la recomendación del broker de Nomura es de compra para la compañía con un precio objetivo de 24 euros por acción. Toca corrección en la petrolera después de las compras que invadieron a sus títulos en las horas posteriores a conocer el reparto final del dividendo.



De otro lado, figura Chevron, compañía que al cierre de este jueves en Wall Street sufría un recorte del 2,37% hasta los 105,35 dólares y veremos cómo abre hoy. Brasil acusa a la compañía de ser la responsable del vertido de 24.000 barriles a sus costas que sucedió durante el pasado mes de noviembre. Nada dice el gobierno de Dilma Roussef de todos modos de una nueva mancha de crudo que se lleva viendo desde el viernes anterior a tan sólo 3 kilómetros del derrame de 2011.

El diario The Wall Street Journal asegura que en esta cuestión tiene mucho más que perder Brasil que la compañía puesto que necesita aún mucha inversión tecnológica para continuar con la explotación de las reservas de crudo y, en consecuencia, con los ingresos que percibe por ellas.

FUENTE:YAHOO FINANCE


Adiós a la triple B+

La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado de 'BBB+' (nota alta de la calidad aceptable) a 'BBB' (nota media de la calidad aceptable) el ráting de Repsol después de que su filial argentina YPF decidiese no repartir el dividendo en efectivo y dedicarlo a recapitalizar la empresa.

Fitch ya había advertido hace unos días de que una "reducción significativa" del dividendo de YPF pondría "presión" sobre las calificaciones de Repsol. Dados "los recientes sucesos en Argentina y la presión sobre YPF para reinvertir los flujos de capital en operaciones domésticas a medio plazo", la agencia ha decidido ahora desconsolidar los resultados de YPF a la hora de contabilizar los flujos de caja y deuda de Repsol.