Morlanes ha dejado la presidencia del grupo químico tras años bajo mando español, los últimos marcados por la reestructuración forzada de la compañía.

Con este relevo en la presidencia, BA Vidro, que ya controla el 18% de la empresa catalana, hace valer su papel de socio industrial de referencia para asegurar la viabilidad del fabricante de plásticos PET, que mantiene sus planes para desinvertir en algunas factorías, como la planta de San Roque o la de Simpe (Italia).