Una de las últimas firmas en decantarse hacia los efectos de este desconcierto ha sido Morgan Stanley. Sus estrategas esperan una mayor debilidad del dólar en el corto plazo.


Afirman que “la semana que viene tenemos las reuniones de la Fed, BCE y BoE. Las últimas noticias apuntan a que el FOMC podría reducir el objetivo de tasas de desempleo para empezar a quitar estímulo o establecer un rango de inflación objetivo más bajo lo cual retrasaría las expectativas de subida de tipos hasta probablemente 2016.”


Sin embargo “a corto plazo esperamos debilidad –afirman sus expertos- ya que el mercado sigue bastante largo de USD lo cual puede poner presión bajista a la divisa”.



Aún así, los expertos de divisas de la firma aseguran que “el potencial al alza del EURUSD seguirá estando limitado frente a la creciente inestabilidad política en los países periféricos”. Ante este contexto apuntan que “aprovecharíamos la debilidad del USD para tomar posiciones largas a medio y largo plazo”.

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