Moody's justifica su decisión en el incremento de expectativas de pérdidas por su exposición al negocio inmobiliario y la previsión de una reducción en la capacidad de generar beneficios que refuercen las provisiones o el capital a la vista de las perspectivas de una debilitación de la economía española.

La agencia señala también que está ampliando estos planteamientos a las revisiones en marcha de siete bancos implicados en fusiones: Unicaja, Caja Vital, Banco Popular y Nova Caixa Galicia para posibles rebajas, y Bilbao Bizkaia Kutxa, Banco CEISS y Banco Pastor para eventuales subidas de ráting.

En cuanto a la CAM, Moody's ha comenzado a revisar su situación para una posible subida de calificación tras la compra por el Sabadell, pero al mismo tiempo coloca a este último en observación para eventuales bajadas por el impacto en su perfil crediticio de dicha operación.

Asimismo, Moody's ha expandido sus actuales revisiones a siete bancos en proceso de fusión para incorporar las nuevas consideraciones.

La agencia crediticia había señalado en una revaluación anterior de la fortaleza financiera de los bancos que se esperaban mayores pérdidas a causa del mal estado del sector inmobiliario español. Además, el débil crecimiento de la economía española también juega en contra de la habilidad de los bancos para crear ganancias, ha agregado.

Esta decisión de poner en revisión a ocho bancos españoles llega después de que el mes pasado la agencia informara de que estaba llevando a cabo la revisión la deuda subordinada de 87 bancos europeos. Moody's ya no incorpora el apoyo implícito de los gobiernos europeos a sus bancos como un factor positivo.

El lunes, la agencia ha informado del descenso de la calificación de 21 instituciones financieras en base a la revisión anterior. Además, Moody's ha agregado que está revisando la situación del Banco Caja de Ahorros del Mediterráneo para un posible aumento de su calificación tras el acuerdo de compra firmado este mes. La revisión del Banco Sabadell recibirá por tanto el impacto de la integración pendiente.

Esta revisión negativa llega después de que la prima de riesgo de España e Italia ascendiera en la jornada del lunes tras la cumbre de Bruselas de la Unión Europea, que parece no haber convencido a los mercados de que los líderes europeos han saneado lo suficiente la situación de la deuda soberana.