Montoro indicó que la crisis está afectando a todos los países, pero que "en ninguno está provocando la destrucción de empleos que en España", por lo que no dudo en indicar que en este caso "la crisis se llama paro".


"Esto es así porque España tenía una posición muy vulnerable a la crisis financiera al ser el país desarrollado que más debía al resto del mundo", indicó antes de añadir que la crisis en España se focaliza en la restricción del crédito bancario, por lo que afecta especialmente a las pymes y a los autónomos y está detrás del aumento del paro.


En este contexto, Montoro aseguró que, "como pronostican todos los organismos nacionales e internacionales, España todavía no ha llegado al final de la recesión económica y seguirá cayendo en el próximo año, que será una época de mayores dificultades". Por lo pronto, indicó que el descenso del PIB en 2009 estará "más cerca del 4% que del 3,5%".

"Todavía nos queda mucho recorrido en España y más que nos va a quedar si no rectificamos la política económica del Gobierno socialista", sentenció.

LO PRIMERO, CAMBIAR DE PRESUPUESTOS.

   En este sentido, el coordinador de Economía del PP indicó que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010 plantean un gasto público "descabellado" en la actual coyuntura. Así, confirmó que el Grupo Popular presentará una enmienda de totalidad al proyecto de Ley.

   "Ya conocemos la clave del presupuesto, que es un incremento del gasto público del 15,5% --enfatizó--. Nuestra interpretación es la contraria; en una crisis como ésta el gasto público tendría que moderarse y entrar en una esfera de austeridad muy marcada".

    Tras subrayar que las cuentas públicas que se aprobaron el año pasado ya estaban "completamente falseadas", recalcó que unos presupuestos "falseados" son "la antítesis de lo que necesita la recuperación de la confianza en España para superar la crisis".

    Además, Montoro avanzó que a partir de septiembre su partido se volcará en presentar su alternativa económica, tanto con su enmienda de totalidad a los PGE como con el registro de iniciativas parlamentarias en las Cortes.