Sin embargo, en la fase final del juicio, el juez reconoció una infracción de los derechos sobre estos primeros dibujos, pero exculpó a MGA Entertainment y a su propietario Isaac Larian de un uso fraudulento y mal intencionado de los mismos, aceptando una infracción sobre los primeros diseños del año 2001, pero no sobre el resto de colecciones Bratz que MGA Entertainment ha creado en años posteriores y hasta la fecha. En este sentido, el jurado consideró con esta sentencia, que MGA es el único y exclusivo propietario de la marca Bratz, de sus productos y derechos.Según MGA, esta sanción está muy lejos de los 2.000 millones de dólares (1.379 millones de euros) reclamados en un principio por Mattel, y manifestó que su capacidad financiera podrá asumir dicho importe sin verse mermada. Finalmente, el propietario de MGA, Isaac Larian, mostró su satisfacción por dejar atrás este juicio "para concentrar sus energías y proveer al mercado de muñecas y juguetes".