En un rueda de prensa, Merkel explicó que esto supone que el país heleno debe negociar con la CE y el FMI un programa de ahorro "creíble". Así, recalcó que, durante una conversación telefónica, el primer ministro griego, Giorgos Papandreu, le informó de que estas negociaciones "requerirán tiempo", pero rehusó especificar cuánto.

   En este sentido, la canciller alemana insistió en que sólo bajo estas condiciones se puede plantear una ayuda concreta a Grecia y cuál sería su naturaleza y su alcance. Así, recalcó que se trata de que Grecia demuestre, ante todo, que sus finanzas se encaminan hacia "una posición sólida".

   Merkel explicó que este es el sentido de las negociaciones que han mantenido en las últimas semanas y apuntó que, en su opinión, lo discutido hasta ahora y las conversaciones que tengan lugar en los próximos días y semanas apuntan a un "camino común".

   Asimismo, defendió que es importante que el Gobierno alemán, al igual que el resto de los Ejecutivos de la eurozona, garantice la estabilidad de la moneda única, algo que consideró "una prioridad". "Puede decir a los alemanes: esto es lo más importante para nosotros, la estabilidad de nuestra moneda de cara al futuro, y eso es lo que hemos hecho siempre", añadió.

   Preguntada por si le ha sorprendido lo temprano que Grecia ha solicitado la ayuda, Merkel aseguró que es necesario actuar de forma "decisiva y rápida", ya que no se trata sólo de un problema griego únicamente, sino de "un problema para la estabilidad de la unión monetaria".