Hay ahora mismo una clara disfunción entre lo que piensan los analistas sobre el valor y el recorrido que, día a día, le están otorgando con su confianza los analistas a Melia Hotels. Una suerte de desequilibrio que vamos a tratar de explicar en las próximas líneas. De hecho, ese borrón y cuenta nueva al que siempre aludimos cuando termina y comienza un ejercicio se ha hecho especialmente patente en la compañía hotelera.
En su gráfica de cotización vemos como ha quedado claramente atrás ese recorte, de forma que incluso, la pasada semana cerraba de nuevo en máximos anuales con una recuperación, desde los mínimos del año, de nada menos que del 35%. Es el segundo mejor valor del Ibex en lo que va de año, tras IAG a pesar de sus caídas de ayer, mientras se mantiene al borde de máximos anuales y con revalorizaciones del 23,3% en las últimas 20 sesiones cotizadas.
Pero a pesar de la recuperación sector general y de la de Meliá Hotels en particular, los expertos del mercado no terminan de estar convencidos de que los repuntes se avengan a mejorar en lo que queda de año. En un entorno en el que las compañías del sector ven mejoras significativas en el empuje del ocio, pero también de los viajes de negocios, con un covid claramente contenido de forma general, con traslación incluso de los costes a los productos finales y de crecimiento de los ingresos. Todo ello con un contexto geopolítico de incertidumbre, pero con una ligera mejora de las expectativas que animan al consumidor.
Aun así, Meliá Hotels no se muestra entre los preferidos de la firma. Es el caso por ejemplo de Intermoney, que, a pesar de ver sus potencialidades y mejorar su precio objetivo, no ve motivos para revisar al alza sus estimaciones, aunque no ve síntomas de desaceleración. Así eleva su precio objetivo sobre el valor hasta los 6 euros por acción, por debajo de cotización con consejo de mantener, desde los 5,2 euros que manejaba el pasado mes de diciembre.
Sobre todo, porque esperan que los revulsivos actuales del sector, como son la demanda embalsada que aflora tras la pandemia y el ahorro acumulado de los consumidores irán perdiendo fuerza en los próximos meses ante la desaceleración económica que deteriorará, posiblemente, el poder adquisitivo de las familias.
Algo parecido vislumbran dese Deutsche Bank donde, a pesar de elevar sus expectativas de precio objetivo del valor, se quedan claramente por debajo de su cotización. Su PO se coloca en 5,6 euros desde los 5,4 anteriores. Peor recorrido incluso le augura BNP Paribas, aun elevando su precio objetivo, lo deja en 4,80 euros desde los 4,10 anteriores, con consejo de venta sobre el valor.
En cuanto a su análisis técnico, el analista financiero de Estrategias de Inversión, José Antonio Gonzalez considera que Meliá Hotels “logra superar el área de relevancia técnica comprendida en torno a los 5,475 / 5,195€ por acción, siendo su confirmación a cierre semanal, una oportunidad para actualizar próximos objetivos alcistas rumbo a los 6,56€ por acción”.
Meliá Hotels en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Mientras, los indicadores de Fuerza Premium de Estrategias de Inversión coinciden con la visión de los analistas, por lo que mantienen su nivel de débil, aunque lo mejoran desde el muy débil anterior para el valor. De hecho, a largo plazo se mantiene esa situación, muy débil frente al fuerte que marca a medio plazo. En su operativa se mantiene al margen del valor con riesgo de falsa ruptura de resistencia.
Se como fuere, uno de sus exámenes más importantes llegará a finales del presente mes de febrero. En concreto, el día 27 cuando presente resultados y se evidencie si su comportamiento del último trimestre, y en especial lo que espera de este 2023 tiene la entidad suficiente para que se mantenga el nivel de apoyo de los inversores y el beneplácito de los analistas.