Ante esta situación se antojan necesarias medidas de urgencia, no sólo para el corto plazo (el primer objetivo será calmar la tensión sufrida por la deuda española), sino también profundas reformas de carácter estructural que organicen el inicio de un proceso productivo en el largo plazo.

España necesita trasmitir confianza a los mercados y para ello creemos necesario alguna de estas medidas:

1.-Llevar a cabo una reforma laboral creíble, favoreciendo la contratación mediante ayudas a la cotización a la Seguridad Social para nuevas empresas, incentivando la contratación de los jóvenes y flexibilizando costes.


2.-Una nueva regulación más exigente para las entidades financieras para que sean conscientes de que no sólo tienen derechos sino también obligaciones con los distintos agentes económicos:

-Valoración real de los activos inmobiliarios a precio de mercado con el objetivo de que los balances reflejen una imagen fiel de las entidades.
-Regular de forma eficiente el mercado inmobiliario ya que en la actualidad los bancos son los principales promotores que ofrecen condiciones preferentes para deshacerse de su stock.
-Crear tasas penalizando a los bancos que no provisionen adecuadamente y tengan un ratio de morosidad disparado.
-Evitar que los directivos de las entidades intervenidas por las autoridades queden exentos de responsabilidad. Favoreciendo así un modelo bancario mejor estructurado, con menos entidades y más solventes
-Incentivos fiscales a la concesión de créditos asegurándose de que llegue al verdadero tejido empresarial.
-Creación de un Banco malo destinando de todos los activos tóxicos, para que sea un punto de partida para que se vuelva a conceder crédito.

3.-Realizar un control exhaustivo del déficit tanto estatal, autonómico y local. Estos son los verdaderos costes fijos del Estado que en algunas ocasiones están duplicados, lastrando la capacidad de maniobra del país. Independientemente de la decisión que se adopte en la Unión Europea (mercado de eurobonos, ayuda del FMI, Plan de relajación cuantitativo, Incremento del Fondo de Estabilidad Europeo,…) empecemos por control del gasto y hagamos los deberes que nos corresponden

Como resumen aunque creemos que las entidades financieras tienen gran parte de la culpa de la actual situación económica por abandonar su papel intermediador, necesitamos un sector financiero transparente, regulado que obtenga como es lógico sus márgenes aportando valor en la creación de riqueza. Y dar a los jóvenes la oportunidad de emprender nuevos negocios, sin miedo y con la cabeza fría sabiendo que ante cualquier crisis, la fuerza de voluntad y sobre todo la constancia, será la que nos haga salir fortalecidos de la actual situación.