Telefónica ha vendido parte de su red de cobre al fondo de inversión australiano Macquarie por alrededor de 200 millones de euros, según han confirmado fuentes cercanas a la operación a Europa Press.
El comprador no es ajeno al mercado de las telecomunicaciones español, ya que es uno de los tres socios del operador mayorista de fibra óptica Onivia.
El objetivo de la operación es actualizar la red de cobre de Telefónica y convertirla en una red de fibra óptica, según informa 'Cinco Días', que ha adelantado la operación.
El cable de cobre ha sido la tecnología a través de la cual se ha prestó el servicio de Internet de banda ancha fija, el ADSL, hasta la llegada de la fibra óptica, que además de permitir mayor velocidad de conexión es más eficiente en términos energéticos.
En la actualidad, en España hay 16 millones de líneas de banda ancha, de las que 1,3 millones son de ADSL y 1,9 millones HFC, que combina la fibra óptica con el cobre, frente a 12,5 millones de líneas de fibra óptica, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
A octubre de 2021, Telefónica contaba con 750.530 clientes de DSL, a los que hay que sumar 46.969 de las líneas NEBA cobre, clientes de otros operadores que alquilan la red de Telefónica en virtud de la oferta mayorista marcada por la CNMC que el monopolio está obligado a brindar en las zonas no competitivas.
Con la operación, Telefónica también acelera sus planes de reducción de emisiones, que pasan por tener un impacto de carbono neutro en sus mercados principales en 2025.
Asimismo, Telefónica también cerró el pasado jueves la venta de su filial de El Salvador, en la que tenía el 60% del capital, por 139 millones de dólares estadounidenses (unos 121 millones de euros al cambio actual.