El índice de precios para bienes energéticos descendió un 2,4% en julio después de haberse incrementado un 6,6% en el mes precedente, mientras que los precios de alimentación de consumo se recortaron un 1,5%, tras haber aumentado un 1,1% en junio.

Excluyendo alimentos y energía, el IPP registró un descenso del 0,1% comparado con el incremento del 0,5% de junio.