Los diferenciales del Bund a dos años bajaban cuatro puntos básicos al 0,883 por ciento, con los diferenciales a 10 años subiendo un montante similar al 2,316 por ciento.

La prima que demandaban los inversores para comprar bonos de países periféricos de Europa frente a la deuda alemana también caían, con el diferencial del bono español frente al alemán a 10 años estrechándose 6 puntos básicos y el diferencial equivalente de la deuda irlandesa ocho puntos básicos hasta los 439 enteros.