"Cada desembolso va precedido de una evaluación de la `troika´ (CE, BCE y FMI) en Atenas", que evalúa el cumplimiento del programa griego de reformas. La entrega de los nuevos tramos es decidida por los ministros de Finanzas de la Eurozona, algo que aprueban en función de la evaluación de la misión, explicó portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.

Los sindicatos griegos han convocado una huelga general
de 24 horas y una manifestación de protesta de funcionarios, ambas en junio, como reacción al paquete de medidas de ahorro adicionales, adoptado por el Gobierno de Grecia para continuar recibiendo ayuda externa. "Ante una nueva tormenta de recortes, aumento de impuestos, privatizaciones, despidos y limitaciones de derechos de jubilación, nosotros respondemos que no", advierte el sindicato griego de funcionarios públicos Adedy, que representa a unos 700.000 empleados, en un comunicado publicado hoy.