Hoy en Wall Street se respira aunque sea de manera artificial. La caída en puntos vivida ayer fue la mayor de la historia, el valor bursátil de la empresas cotizadas cayó en más de 1,2 billones de dólares, casi el doble de los 700.000 mil millones que conforman el plan de rescate presentado por el Gobierno Bush y que ayer no consiguió el visto bueno del Congreso estadounidense. Entre dimes y diretes, negociaciones y rechazos lo que está sobre la mesa es el rechazo a las condiciones recogidas en 106 folios –en un comienzo eran sólo tres hojas- y demócratas y republicanos se lanzan de nuevo a la piscina para intentar consensuar medidas paliativas que devuelvan algo de confianza a los mercados. De momento, el candidato demócrata
Barack Obama sugiere elevar el límite de los depósitos bancarios de familias y pequeños negocios garantizados por el Gobierno hasta los 250.000 millones de dólares, frente a los 100.000 dólares actuales. Con este paso, el candidato cree que se "ampliaría potencialmente el respaldo a la ley y se daría un gran apoyo a la economía". Gráfico Dow Jones

