La tasa de crecimiento subyacente -que se ajusta para tener en cuenta la mayor solidez del dólar estadounidense, unos dividendos extraordinarios inusualmente elevados y otros factores técnicos en 2019- fue del 5,4% y se vio impulsada por las distribuciones de las compañías de Norteamérica, los mercados emergentes y Japón. Se alcanzaron nuevos récords anuales en EEUU, Canadá, Japón, Rusia y Francia

La gestora británica Janus Henderson apunta, sin embargo, que la complejidad del contexto económico mundial hizo que la tasa de crecimiento de los repartos de 2019 fuera la más baja desde 2016. Asia-Pacífico (excluyendo Japón), el Reino Unido y Europa (excluyendo Reino Unido) no lograron batir la media mundial. En términos sectoriales, el crecimiento más destacado llegó del sector petrolero, con un aumento de la remuneración al accionista de un 10%, mientras que las operadoras de telecomunicaciones recortaron sus repartos.

Según Janus Henderson, en la última década se ha producido un crecimiento meteórico de los pagos desde los reducidos niveles desde los que partía en 2009 tras la crisis financiera. Las distribuciones prácticamente se han duplicado (+95% en tasa general, +97% en base subyacente), lo que implica que los inversores centrados en la percepción de rentas periódicas recibieron en 2019 694.000 millones de dólares más en dividendos que hace diez años. Además, en la última década, las compañías de todo el mundo han distribuido a sus accionistas la asombrosa suma de 11,4 billones de dólares en total.

Los bancos estadounidenses apuestan por el dividendo

Los dividendos norteamericanos se incrementaron un 136% durante la última década, superados únicamente por los de Japón, y han representado el 50% del crecimiento de los repartos mundiales en ese periodo. En 2019, los repartos estadounidenses se anotaron un alza del 6,8% en base subyacente y alcanzaron una cifra récord de 490.800 millones de dólares, si bien el crecimiento durante el segundo semestre resultó más lento en comparación con los primeros seis meses del año. 

Los dividendos mundiales baten récord en 2019: el Ibex 35 con dividendos en máximos

El hecho de que la práctica totalidad de los bancos protagonizasen incrementos de doble dígito en sus distribuciones constituyó el principal catalizador del crecimiento de los dividendos: las remuneraciones al accionista de la banca estadounidense se han duplicado sólo en los últimos cinco años, muy por delante de cualquier otro sector. Los dividendos canadienses crecieron más rápido que los de cualquier otra principal economía desarrollada en 2019, con un alza del 9,5% en base subyacente, hasta alcanzar una cifra récord de 43.800 millones de dólares, gracias concretamente a los sectores bancario y energético.

El Ibex 35 con dividendos está en máximos

El crecimiento de los dividendos europeos ha quedado rezagado frente al del resto de zonas geográficas en la última década, aunque al ser una región más rentable, existe menos margen para el crecimiento de los repartos. En 2019, los repartos europeos cayeron un 2% hasta 251.400 millones de dólares, debido principalmente al desplome del euro frente al dólar estadounidense. El crecimiento subyacente fue del 3,8%, ligeramente a la zaga de la media mundial, si bien las diferencias entre países fueron notorias. 

Francia es el país europeo que más dividendos distribuye y, gracias a los generosos dividendos extraordinarios de Natixis y Engie, fue el único en anotarse una cifra récord en 2019. Los dividendos totales distribuidos, por valor de 63.900 millones de dólares, reflejaron un alza del 1,3%, lo que se traduce en un avance del 4,6% en tasa subyacente una vez contemplado el efecto positivo de los dividendos extraordinarios y el lastre de la depreciación del euro. Siete de cada diez empresas francesas del índice revisaron al alza sus distribuciones en base interanual, y sólo EDF recortó su reparto. 

Un porcentaje similar de empresas españolas también aumentó su dividendo, y el total distribuido avanzó un 4,2% en base subyacente. La presión sobre los beneficios de Caixabank derivó en un notable recorte de sus dividendos en el marco de un cambio en su política de remuneración al accionista. 

“Los dividendos españoles aumentaron un 4,2% en 2019, ligeramente por encima de sus homólogos europeos, que se incrementaron un 3,8%. En la última década, y en 2019, la economía europea ha quedado rezagada frente a la media mundial, lo que ha limitado el crecimiento de los dividendos. Además, Europa dispone de pocas empresas en los sectores que han registrado un mayor crecimiento en los últimos años, como el tecnológico, por lo que el componente sectorial también influye”, apunta Martina Álvarez, directora de ventas para Iberia de Janus Henderson.

 

Este lunes, el día mismo que presentó este informe de Janus Henderson, el Ibex 35 con dividendos alcanzó sus máximos históricos, al superar la resistencia de los 29.201 puntos del 5 de mayo de 2017. El índice que tiene en cuenta el pago de los dividendos a los accionistas, como también recoge el Dax 30 alemán, se encuentra de esta manera en subida libre cotizando por encima de los 29.250 puntos.

Alemania fue el país con el crecimiento más reducido, con una remuneración al accionista que solo avanzó un 2,5% en base subyacente hasta 43.800 millones de dólares. Un 10% de las compañías alemanas recortó su dividendo, con los fabricantes de automóviles BMW y Daimler a la cabeza, que están acusando las tensiones comerciales y los cambios estructurales en sus negocios. Solo un 60% de las empresas revisó al alza sus repartos, por detrás de la media mundial.

 

 

Los Países Bajos protagonizaron las mejores cifras. El total de 19.200 millones de dólares en 2019 avanzó un 25% en base general gracias al abultado dividendo extraordinario de Akzo Nobel, el fabricante de pinturas y dueño de marcas como Dulux. El dividendo extraordinario correspondió a la distribución de lo obtenido en la venta de su negocio de productos químicos especializados. El crecimiento subyacente de los dividendos neerlandeses fue del 9,4%, muy por delante del resto de países europeos, ya que todas las empresas del país presentes en el índice aumentaron sus repartos. 

Las distribuciones italianas también avanzaron con paso firme: un 8,0% interanual en tasa subyacente. Las compañías de transporte y suministros públicos auparon las distribuciones, las primeras gracias a la adquisición de la española Abertis por parte de Atlantia, y las segundas ayudadas por un generoso aumento en los repartos de Enel y Terna.

Japón avanza a un ritmo superior al resto del mundo

Por quinto año consecutivo, los dividendos japoneses avanzaron a un ritmo superior al del resto del mundo y batieron un nuevo récord. Sin embargo, en el resto de Asia, la ralentización del crecimiento económico mundial y la repercusión de las tensiones comerciales pasaron factura. Corea del Sur registró el peor dato, mientras que dos tercios de las empresas de Taiwán recortaron sus repartos.

Tanto Singapur como Hong Kong registraron un sólido crecimiento de sus distribuciones, aunque el número de empresas de Hong Kong que las recortaron se incrementó. 

En China, el marcado aumento en el reparto de Petrochina impulsó al alza el total un 4,4%. No obstante, descontado este efecto, los dividendos del gigante asiático registraron una evolución plana y, al igual que en el caso de Australia, un 40% de las empresas redujo su remuneración al accionista, una cifra inusualmente elevada. En términos generales, los dividendos de los mercados emergentes aumentaron gracias a las marcadas subidas registradas en las distribuciones de Rusia.

Para 2020, Janus Henderson prevé que el crecimiento general se vea lastrado por un descenso de los dividendos extraordinarios, pero sigue pronosticando que los dividendos alcanzarán la cifra total de 1,48 billones de dólares: un 3,9% más que en 2019. En base subyacente, se espera que la remuneración al accionista se incremente en un 4%.