El dato ha sorprendido positivamente al mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media un repunte menor, del 1%.
Este dato se refiere a las casas sobre las cuales ya se ha firmado un compromiso de compraventa, pero cuya transacción está a la espera de la aprobación del préstamo hipotecario. Este indicador repuntó hasta los 97 puntos, desde los 95,1 del mes anterior. Se trata del nivel más alto desde abril de 2010.
En tasa interanual, las ventas pendientes subieron un 10,3%, tras un alza del 4,4% en diciembre.
El índice de viviendas pendientes de venta es considerado un indicador adelantado de hacia donde irán las ventas de viviendas de segunda mano ya que se realiza en base a los contratos de venta de un inmueble ya firmados, pero que no se materializan hasta uno o dos meses después.