El comercio minorista abandona así el signo negativo después de dos años en los que ha llegado a sufrir caídas interanuales de hasta dos dígitos en su cifra de ventas por la crisis económica y el enfriamiento del consumo.

Todos los modos de distribución comercial presentaron tasas interanuales positivas en marzo, especialmente las grandes cadenas y las grandes superficies, que elevaron sus ventas un 9,3% y un 7,7% respectivamente. Por su parte, las pequeñas cadenas las incrementaron un 1,6% y las empresas unilocalizadas un 1,9%.

En contraste con los buenos datos de facturación, el empleo en el sector volvió a retroceder en marzo, al registrar una tasa negativa del 2,3% respecto a igual mes de 2009, encadenando así 20 meses consecutivos de descensos. No obstante, se trata de una de las menores caídas que experimenta la ocupación en el sector desde noviembre de 2008.