Cerca del 45% de las ventas totales involucraron transacciones de propiedades en problemas, incluyendo ejecuciones de hipotecas.  El nivel de reventas de enero fue inferior al anticipado por Wall Street, de 4,72 millones.

Las ventas de enero fueron las más bajas desde julio de 1997. La mediana del precio de las viviendas usadas fue de US$170.300 en enero, un descenso del 14,8% frente a los US$199.800 de enero del 2008, señaló la NAR.  La mediana de precios de diciembre fue de US$175.700.  Sobre una base interanual, las ventas descendieron un 8,6% frente a su ritmo de enero del 2008.

El crédito se ha vuelto menos accesible y los descensos en los precios también han debilitado la demanda a medida que los posibles compradores deciden aguardar por mejores condiciones. El derrumbe del mercado accionario ha reducido el patrimonio y los despidos masivos están alejando a la gente del mercado de viviendas.

Lawrence Yun, economista jefe del grupo, señaló que "no hay duda, el empeoramiento de la situación económica está contribuyendo a las menores ventas".

El promedio de la tasa de interés para los préstamos hipotecarios a 30 años fue del 5,05% en enero, un descenso frente al 5,29% de diciembre, según Freddie Mac (FRE).

Los inventarios de casas usadas en el mercado disminuyeron un 2,7% al final del enero, a 3,6 millones de viviendas disponibles para la venta. Esto representa un abastecimiento suficiente para cubrir 9,6 meses de ventas, comparados con los 9,4 meses de diciembre.