Deoleo
Sube en los últimos seis meses la friolera de un 851% en su cotización protagonizando una de las mayores reestructuraciones que se han visto de un valor en el mercado, que hasta entonces estaba dominado por su elevada deuda que había inviable su continuidad. La nueva Deoleo, en una operación capitaneada por su ahora accionista mayoritario, el fondo CVC Partners, mediante una operación acordeón y posterior ampliación de capital, reducía su apalancamiento y convertía en viable una empresa que ya había dado beneficios en el primer trimestre del año pero que estaba asfixiada por su endeudamiento.
Una vez completada la operación, el valor subía como la espuma con fuerzas renovadas y además con la confianza de nuevo de los inversores en el mercado. Algo que se ha visto refrendado con sus resultados semestrales: avances a doble dígito en septiembre tras ganar 251 millones hasta junio, tras las pérdidas registradas el pasado año. Y una cifra de negocio de 332 millones, con un avance de los ingresos del 24%. Mientras ya ha emitido los 491,3 millones de warrants prometidos a los minoritarios en compensación por la dilución de participación y con los que podrán acceder a un presunta venta de la empresa, si se produjera en los próximos 10 años.
Berkeley Energia
Sube un 451% desde sus mínimos de marzo y desde los peores niveles- al menos para este valor, no para muchos de los grandes que están viendo sus mínimos en estos días- que marcaba el valor en el ejercicio. Un porcentaje que ha llegado a rozar en modo anual pero que ha ido perdiendo fuerza al calor de las ventas de los inversores. Calificado por mucho como el gran valor especulativo del año, la minera australiana basa su avance en el ser o no ser de la construcción en Retortillo, Salamanca de la mayor mina de uranio a cielo abierto de Europa. Tras superar en los últimos cinco años más de 192 autorizaciones, ahora le queda el paso final y más difícil: la decisión que está en manos del ministerio de Transición Ecológica.
De momento todo se decidirá a raíz de un informe del Consejo de Seguridad Nuclear, que podría llegar en noviembre, aunque desde el gobierno no parecen proclives a dar luz verde a la operación, con la oposición de Podemos, uno de los partidos que se sienta en el Consejo de Ministros. Pero todo está en el aire. El compás de espera, la desinversión de uno de sus accionistas principales Anglo Pacific Group, las caídas del Nasdaq y el avance de Urbas parecen estar en el fondo de las ventas que ahora inundan al valor.
Urbas
En este caso en concreto el resurgir semestral es del 347%, pero la gran guinda del pastel se producía la semana pasada, cuando el valor anunciaba que además de su actividad inmobiliaria, a partir de ahora la compañía se va a dedicar a la minería. Lo hacía tras la compra, sin montante de dinero anunciado, de una mina de feldespato en Silán, Lugo. Un mineral, que en su mayoría se importa de Turquía y que sirve en la fabricación de azulejos, cerámica y también de vidrio. El valor de esta explotación a cielo abierto es de 600 millones en su producción y que engloba todos los activos de Urbas. Un pelotazo que los inversores así han entendido y que han premiado y cómo en bolsa, con subidas superiores al 146% en lo que llevamos de septiembre para el valor.
Los expertos lo interpretan como que la especulación ha llegado a Urbas al tiempo que se apartaba de la otra minera en liza en el Mercado continuo: Berkeley Energía que ha perdido, al menos sobre el papel y de momento, el fuerte interés despertado durante el año por el inversor más ávido de emociones bursátiles fuertes en nuestro mercado. Lo cierto es que más allá de su espectacular avance, Urbas era la inmobiliaria, que ante las fuertes caídas del sector, mejor se estaba comportando durante el año en el Mercado Continuo. Ahora habrá que esperar qué le depara el futuro en bolsa a la compañía tras la diversificación de sus actividades.