El crédito se incrementó a una tasa anual cercana al 14% en los primeros cuatro meses del año, frente al aumento de más del 24% en el periodo comparable del año pasado. Las cajas de ahorros españolas son entidades no cotizadas, muchas de ellas controladas parcialmente por los gobiernos autonómicos. Se considera que las cajas son más vulnerables a la actual corrección del mercado inmobiliario español, ya que han prestado más fondos a los promotores inmobiliarios locales que la mayoría de bancos cotizados españoles. La economía española entró en una fase bajista cíclica a principios del pasado año, por la presión de los mayores tipos de interés y las elevadas deudas acumuladas. La desaceleración se incrementó con la crisis crediticia provocada por el hundimiento el pasado verano del mercado hipotecario de alto riesgo en Estados Unidos.