JP Morgan AM califica 2019 como un buen año para los activos de riesgo, sin embargo augura que el crecimiento económico a nivel global siga presionado por la incertidumbre geopolítica, y en este contexto, ve poco probable que el conflicto comercial entre Estados Unidos y China se resuelva por completo en el corto plazo. 

Las apuestas de JP Morgan AM en 2020: grandes valores defensivos, de calidad y ‘value’

Como en 2019, desde la gestora sostienen que los bancos centrales van a seguir apoyando a los mercados “en vista de su demostrada disposición a seguir adentrándose en un terreno de política desconocido para que la expansión siga avanzando”. De hecho, la estratega jefe de JP Morgan AM para Europa, Oriente Medio y África, Karen Ward, aseguró este jueves en una rueda de prensa que la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, no tiene muchas alternativas que no sean seguir adelante con los tipos negativos si la actividad económica y la inflación siguen sin repuntar este año.

Entre los riesgos principales en los mercados que ve JP Morgan AM este 2020 se encuentran las elecciones estadounidenses y el posible rival demócrata de Donald Trump, que podría ser un centrista como Joe Biden o Pete Buttigieg o algún candidato de marcado perfil izquierdista como Bernie Sanders o Elizabeth Warren, y en Europa el Brexit. “Está todavía por ver la relación que tendrán Reino Unido y la Unión Europea, ya que Londres quiere recuperar su soberanía al mismo tiempo que debe llegar a un acuerdo de libre comercio”, explicó Ward.

“Los inversores internacionales ven que hay riesgos políticos en diferentes países y lo ven ya como como algo natural. Hay riesgos de este estilo en muchos países”, en clara alusión al Gobierno de coalición del PSOE con Unidas Podemos. “Si los países del norte de Europa ponen en marcha política fiscales expansivas esto debería permear también en España”, apuntó.

Ward también se refirió al coronavirus de China y al posible impacto que puede tener en las bolsas. Para Ward esta epidemia puede ser más grave en la economía global de lo que han supuesto otras crisis sanitarias recientes. “Si China estornuda el resto del mundo se constipa por su importancia como tractor de la economía global, mucho más importante que hace diez años. Y la segunda es que el impacto dependerá de cuánto tarden las autoridades chinas en trasladar la confianza necesaria para pensar que se ha contenido el virus”, subrayó.

A nivel empresarial, desde la entidad estadounidense apuntan que el estancamiento del crecimiento de los beneficios implica que las valoraciones sean ahora menos favorables y señalan que dada la presión sobre los márgenes no ven una aceleración significativa del crecimiento de las ventas y los beneficios en 2020. 

Todos los activos están caros

La gestora del mayor banco de EEUU defiende que todos los activos están caros en este momento, incluyendo los mercados alternativos, por lo que cobra todavía mayor importancia la diversificación y la cautela en un momento en el que el volumen de emisiones de renta fija con retornos negativos roza los 12 billones de euros

“El gran desafío de los inversores europeos es la diversificación ya que los bonos de países más ‘core’ seguirán teniendo retornos negativos por lo que hay que buscar esa diversificación en otro tipo de activos alternativos. Encontrar rentas sin asumir demasiados riesgos es el gran reto de este año”, añadió.

Las grandes apuestas este año de JP Morgan AM son las compañías de gran capitalización frente a las empresas de mediana y pequeña capitalización, valores más ligados a la inversión en valor frente a sectores en crecimiento, sectores defensivos y empresas de calidad con buenos flujos de caja. “Cuando hablamos de defensivos se tienden a pensar en bonos soberanos, pero encontrar rentas en este segmento es complejo”, indicó. 

JP Morgan AM cree que también puede ser un gran año para los activos alternativos, como los fondos de infraestructuras. Sin embargo, Ward añade que esta clase de activos no cotizados cuentan con riesgos de iliquidez. La entidad también prevé que siga creciendo el énfasis en la sostenibilidad, por lo que puede tener repercusiones para la inversión en términos de regulación.