La Comisión Europea (CE) constató hoy una reducción "drástica" del suministro de gas procedente de Ucrania durante la pasada noche, pero recalcó que la UE esperará hasta el viernes para decidir si son necesarias medidas a escala europea. Los países de la UE ya están tomando medidas de urgencia en el ámbito nacional y el viernes el Grupo de Coordinación del Gas evaluará la situación y comunicará si se ponen en marcha mecanismos de solidaridad, indicó a Efe el portavoz de Energía de la Comisión Europea, Ferrán Tarradellas. La CE considera la situación "inaceptable" y recuerda que las autoridades de Moscú y Kiev se habían comprometido a que las tensiones bilaterales no acabasen perjudicando al bombeo de gas hacia la UE.


Sin embargo,
Bulgaria, Rumanía, Hungría, Eslovenia, Austria, Polonia, Grecia e Italia ya se han visto afectados, igual que otros países no comunitarios como Serbia o Macedonia.

El caso más grave de momento sigue siendo el de Bulgaria, que depende de las importaciones de gas ruso en más de 90 por ciento, pero otros como Italia, que sólo lo hace en un 27 por ciento, también han resultado perjudicados.

Países como España, Irlanda y el Reino Unido figuran entre los menos expuestos a la crisis ya que no importan gas de Rusia.

El Ejecutivo comunitario recalca que el prestigio de Rusia como país proveedor y de Ucrania como país de tránsito fiables queda en entredicho ya que están violando los contratos de abastecimiento que tienen con la UE, algo "inaceptable", según Tarradellas.