En términos interanuales significó una desaceleración de un punto porcentual hasta el 5.4%, tendencia que esperamos que se repita en las próximas lecturas, en la medida que el efecto base derivado de las notables caídas de principios del año pasado ya se ha diluido y tiende a corregirse, según el último informe de Inverseguros.

La caída en la actividad tuvo su reflejo en la utilización de capacidad productiva, que descendió igualmente, pasando de 74.8% hasta 74.7%. Ello puede ser entendido como un riesgo más de deflación, si bien debe estar acompañado de nuevos registros en este mismo sentido.

La descomposición no ayudó a mitigar el sesgo negativo de la referencia, ya que casi todos los sectores que la componente mostraron caídas. Tan sólo, la minería reflejó un incremento (0.7%). Cabe destacar que la actividad en producción de maquinaria descendió en un 0.7%, lo cual significó acumular tres contracciones consecutivas.

Por tipo de productos la lectura fue igualmente negativa, siendo lo más positivo la subida del 0.6% de los electrodomésticos de hogar. Por lo tanto, un dato bastante peor de lo esperado y que continúa ofreciendo señales de debilidad en la economía estadounidense.

La reacción de los mercados a la publicación está siendo prácticamente nula.