La utilización de la capacidad productiva, por su parte, alcanzó el 82.2%, misma cifra que en julio, la cual es producto de una revisión desde el 81.9%. Por sectores de oferta, las manufacturas sufrieron un retroceso significativo, del –0.3%, dentro del que destaca el –2.6% de vehículos y el –1.8% de ropa. En el lado positivo, destacó la producción de utilities, (5.3%), lideradas por la electricidad. (6.3%). Por factores de demanda,
los bienes de consumo no duradero crecieron un 0.5%, pero los duraderos se contrajeron el –1.0%, destacando los descensos en vehículos y muebles. Dado que el dato resultó muy próximo al esperado y que su posible sesgo negativo se vio compensado con la revisión al alza del anterior, la reacción de los mercados ha sido muy escasa en todos ellos.