De nuevo, el principal motivo de esta caída es el aumento de la rentabilidad del bund germano: hoy sube hasta el 2,243%. La deuda germana sigue recibiendo los coletazos del resultado de la subasta de bonos de ayer, en la que no fue capaz de cubrir el objetivo de colocación debido a la escasa demanda registrada. Finalmente, el Bundesbank tuvo que quedarse con un 39% de los 6.000 millones emitidos, el mayor nivel desde 1995.


El hecho de que ni siquiera Alemania, el único que parecía mantenerse al margen de la crisis de la Eurozona a la que pertenece, lograra colocar toda su deuda entre los inversores, que empiezan a dar importancia a la rentabilidad y ya no sólo a la seguridad, no ha sentado nada bien al mercado, y hoy de nuevo lo están notando los seguros bunds alemanes.