IAG ya se ha convertido en el quinto peor valor del ejercicio. Un bagaje nada afortunado que confirma una situación que no se está dando en la mayoría de las empresas Ibex. Porque se da la circunstancia de que en la mayoría de ellas, no en todas, se ha producido un cambio de sesgo: al comenzar el año valores muy castigados en 2020 se han convertido de nuevo en acciones alcistas. Y sino que se lo digan a Naturgy o mejor aún, a Telefónica.
Nada que ver con el panorama del consorcio de aerolíneas que vuelve a reflejar todos los males del momento en su cotización tal y como ocurrió en el pasado ejercicio. Y digo del momento porque todo lo malo que tiene IAG se llama efecto pandemia: menos viajes y ausencia de turismo, en especial del internacional. Y ya estamos en 2021 mirando a un horizonte muy diferente del que disfrutaba en noviembre con el rally de las vacunas.
Lo peor es la expectativa, perdida la Semana Santa, como temporada alta turística, el verano se ve mucho menos claro que antes. La tercera ola con mas restricciones y los problema de vacunación, unidos a las nuevas variantes del virus mucho más contagiosas y con peores efectos crean un cocktail perfecto para que la incertidumbre, como poco se asiente en el panorama bursátil. Todo lo que no necesita IAG para recuperarse.
Y es que la situación interna de la compañía se resquebraja cada vez más ante estas noticias....y los efectos que conlleva. Tras la ampliación de capital parece que los problemas de solvencia y liquidez se habían resuelto pero ahora vuelven a primer plano. Dice Morgan Stanley que IAG, junto con EasyJet y Lufthansa van a necesitar dinero si finalmente se difiere la recuperación del verano. Con estimaciones de ingresos que podrían caer hasta un 79% interanual, principalmente por la reducción de capital y una deuda neta de suma y sigue que se eleva a los 10.074 millones de euros.
En su gráfica de cotización todos estos asuntos se reflejan y de qué manera. En lo que va de año el valor baja un 5,28%, gracias a la recuperación similar vivida ayer, con niveles de precio que se han comido buena parte del rally de las vacunas, con un bagaje eso sí todavía del 45% desde el pasado 9 de noviembre.
Según muestran los indicadores técnicos premium de Estrategias de Inversión, IAG alcanza una puntuación total revisada a la baja de 6 puntos, en modo consolidación sobre los 10 totales. Su tendencia, mixta alcista a largo plazo y bajista a medio plazo. Su momento total lento es positivo y el rápido es negativo. Su volumen, en ambas vertientes se mantiene creciente y el rango de amplitud, la volatilidad del valor es creciente, tanto a medio como a largo plazo.
“IAG, según el analista técnico de Estrategias de Inversión José Antonio González, mantiene vigente el proceso de consolidación de corto plazo que ha logrado normalizar lecturas de extrema sobrecompra acumulada en osciladores de precios. En este sentido, la vulneración de los 1,47 euros habilitaría a las ventas a actualizar objetivos a la baja rumbo a los 1,018 / 0,977 euros por acción. El objetivo de las compras, superar los 2 euros por acción para considerar un ataque a los 2,234 euros”.
IAG en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
“En una valoración por ratios – según nos indica María Mira, analista fundamental de Estrategias de Inversión - y con un BPA estimado para el cierre de 2021 de -0,02€/acción, tras actualizar el número de títulos de la compañía después de la ampliación de capital; no vemos recorrido alcista en la acción más allá de la volatilidad por noticias puntuales.
“El mercado espera una contracción en el BPA en 2020 que supera el 200% y el rebote del +97% en BPA para 2021 será por tanto desde un BPA hundido en 2020. Y si el cálculo lo hacemos en cifras absolutas, eliminando por tanto el efecto del aumento de número de acciones debido a la ampliación de capital, la caída del beneficio neto será superior al 300% entre 2019 y 2020” apostilla la experta.