Con puntualidad británica Bernanke ha iniciado su rueda de prensa a las 19:15 horas española. En ella el máximo dirigente de la Reserva Federal de EE.UU. ha hablado sin paños calientes sobre la rebaja de perspectivas de crecimiento para la economía norteamericana. La Fed adelanta que en 2011 la economía estadounidense
crecerá entre un 1,6% y un 1,7%, lo que rebaja en más de un punto la revisión a la baja que ya realizó en su reunión de junio, cuando situó su previsión en un rango de entre un 2,7% y un 2,9%. ¿Qué impide crecer a la tierra del Tío Sam? “el crédito para la vivienda, la volatilidad del mercado, etc”, así lo ha justificado el dirigente. A esto hay que unirle el lastre de la crisis de deuda soberana europea, pues “EE.UU. no puede disociarse de Europa”, apuntó Bernanke.

Estos datos de PIB son demasiado blandos para dar visos de mejora al 9,1% de tasa de desempleo del país y, aunque la Fed prevé que la tasa de paro baje, avisa que lo hará de manera moderada en los próximos meses. Además, el cabecilla del organismo monetario no se ha mostrado muy positivo en este campo al decir que “el desempleo cíclico podría convertirse en estructural”.

Por ello, “la recuperación se alargará más de lo que preveíamos” y, es que, a pesar de que la Fed no retirará las actuales medidas de estímulo económico, “las políticas no pueden ser tan efectivas como en el pasado”, se ha excusado Bernanke. Eso sí, el organismo no se ha animado a poner en marcha el ansiado QEIII que “sería positivo para las bolsas y las materias primas de riesgo pues supondría una devaluación encubierta del dólar", dice Pablo del Barrio, analista de XTB. Aún así, no podemos descartarlo definitivamente, ya que, en palabras textuales de Bernanke “la Fed está preparada para tomar más medidas”.

MEDIDAS TOMADAS
“Hemos sigo muy agresivos hasta ahora y es necesario observar cómo evoluciona la economía antes de tomar más medidas”, así se ha guardado las espaldas Bernanke, mientras explicaba el que la Fed haya decidido mantener las tasas de interés en mínimos, concretamente entre el 0 y el 0,25% (nivel en el que están desde diciembre de 2008), hasta 2013. Sin embargo, surgen las primeras voces detractoras de esta medida dentro de la Reserva. Narayana Kocherlakota, presidenta de la Fed de Minneapolis, “dejar que continúe la actual tolerancia a la inflación podría causar un aumento dañino en las expectativas de inflación”.

También sigue en pie la Operación Twist puesta en marcha en la anterior reunión y que comprende la venta de 400.000 millones de dólares en bonos del Tesoro a corto plazo y la inversión del dinero en bonos a mayor plazo.

Además, la Reserva Federal podría “comprar más activos hipotecarios MBS” si fuera necesario para animar el crecimiento económico, ha avisado el político. Bernanke ha calificado a esta medida de “opción viable” para estimular la salida de la crisis.

De momento, el Quantitative Easing III tendrá que esperar, ¿hasta cuándo? Un 69% de los economistas encuestados por Bloomberg esperan que éste termine por llegar. Goldman Sachs lo fecha para el primer semestre de 2012, mientras que Bank of America lo aplazan a mediados del próximo año si no hay un nuevo choque recesivo.

A pesar de que no se ha anunciado nada nuevo, los principales índices de Wall Street cotizan con subidas superiores al punto porcentual y el dólar cae frente al euro, situándose el par en los 1,37 dólares.