En relación con el mismo periodo de 2008, sin embargo, el PIB se redujo un 7,1%.

La Oficina de Estadísticas revisó además los datos correspondientes al primer trimestre, y en lugar de un retroceso del 3,8% con respecto al último parcial de 2008 calculado en las cifras provisionales, el retroceso sólo fue del 3,5%.

El ligero crecimiento durante el segundo trimestre se debió fundamentalmente a los impulsos registrados en el consumo interno, y en las inversiones públicas.

También el comercio exterior contribuyó a dar un impulso a la economía; aunque la demanda exterior disminuyó como consecuencia de la crisis mundial, las importaciones se redujeron más que las exportaciones, lo que contribuyó a mejorar el superávit de la balanza comercial.

Los datos publicados hoy son mejores de lo esperado por los expertos, que habían partido de un nuevo retroceso en el segundo trimestre.