Se trata de un dato inesperado, según Lagarde, que se sustenta en el mejor comportamiento de lo previsto en el consumo interno y en las exportaciones.

"El consumo de los franceses se mantiene y crece el 0,3% frente al 0,2% anterior. El segundo motor importante, que también ha supuesto un auténtico cambio, ha sido la contribución de las exportaciones", declaró Lagarde en la emisora RTL.

La ministra indicó que en el periodo Francia exportó más que importó y destacó la contribución de las exportaciones de bienes industriales, que contribuyeron con un saldo positivo del 0,9% al crecimiento del PIB.

La subida del PIB no había sido adelantada por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) en sus estimaciones, en las que preveía un descenso de la economía del 0,6% en el segundo trimestre.

En los primeros tres meses del año la economía francesa se contrajo el 1,2%.