Aunque algunos participantes esperan que una mayor desaceleración de EEUU arrastre a los activos de más riesgo con la economía mundial y el mercado probablemente se muestre volátil, los mejores fundamentales están entre países emergentes, especialmente Asia. Además de las noticias macro, el principal impulsor los próximos meses va a estar en los flujos de inversión. En este sentido las entradas en la clase de activos de deuda emergente en moneda local han llegado a disminuir el segundo trimestre, pero se han recuperado. Estos países se han mostrado más resistentes que los desarrollados durante la crisis y su crecimiento económico mucho mayor en 2007 y 2008 mientras en 2009 y 2010 pueden superarlos de nuevo. No han tenido que implantar medidas tan extraordinarias como en EEUU o Inglaterra, manteniendo la ortodoxia fiscal. A medio plazo los emergentes continuarán en proceso de convergencia. Su perfil económico y político ha mejorado y una consecuencia natural es el aumento de la asignación estructural a estas inversiones.

De hecho conviene aprovechar las rentabilidades a largo plazo en América Latina y Europa, Medio Oriente y África. Sin embargo, habida cuenta de las diferencias de crecimiento e institucionales entre países de América Latina es previsible haya dispersión de políticas monetarias, que conviene seguir de cerca. En Brasil, por ejemplo, el mercado se ha visto sorprendido por la reducción del ritmo de endurecimiento de su banco central, mientras que en Perú puede ser más agresivo. A medio y a largo plazo los mercados locales de deuda de América Latina cuentan con fuerte crecimiento económico y baja exposición a problemas de deuda soberana de la Euro Zona.

Por su parte la deuda en moneda local de Asia ha seguido proporcionando rentabilidades positivas, con fuerte afluencia de flujos de inversión, siendo especialmente destacado el comportamiento de la deuda de Filipinas, Corea y Tailandia. Actualmente hay valor relativo entre determinadas divisas de la región, con perspectiva positiva para el Yuan con la reforma de la moneda en China. En cualquier caso conviene infraponderar la deuda de India e China y sobreponderar deuda a largo plazo de países que se benefician de que la Reserva Federal mantenga bajos los tipos de interés. De hecho, a pesar del fuerte crecimiento económico y aumento de presiones inflacionistas en la región es previsible que los bancos centrales asiáticos mantengan los tipos bajos.

A medio y largo plazo la deuda emergente en moneda local cuenta con los bajos niveles de deuda de estas economías, motores principales del crecimiento global los próximos años. Sus fundamentos seguirán mejorando y sus primas de riesgo cayendo. La clase de activos cuenta con una dinámica de demanda favorable pues los gestores aún la tienen con bajo peso estructural en las carteras. Mientras las entradas de capital benefician a sus monedas. De hecho las monedas emergentes generaron una fuerte rentabilidad positiva en 2009.