Todo ello después de que la agencia de calificación Standard & Poor’s (S&P) retirase el rating de ‘bono basura’ hasta ‘BBB-’ de la deuda soberana portuguesa, esto es, el último escalón dentro del ‘grado de inversión’. Hasta ahora, sólo la agencia canadiense DBRS tenía la misma calificación sobre los bonos lusos, lo que le permitía el acceso al programa de deuda del Banco Central Europeo (BCE).

La agencia estadounidense situó la perspectiva crediticia de Portugal en 'estable', por lo que no prevé ningún cambio sustancial en el corto plazo. En su mejora de rating, S&P destacó la “fuerte mejora económica y presupuestaria" del país como razón principal de la decisión llevada a cabo.

Los inversores están comprando deuda portuguesa de forma destacada, por lo que el interés exigido a su bono a diez años registra la mayor caída diaria en más de año y medio, desde febrero del pasado año. En concreto, cae un 10% y por momento se sitúa incluso por debajo del umbral del 2,5%.

Esta mejora del rating por parte de S&P también viene acompañada de una mejora de la prima de riesgo de Portugal que se sitúa en los 208 puntos básicos, mientras que la pasada semana llegó a los 240 puntos. Por su parte, la prima de riesgo de España llega hasta los 114,3 puntos básicos.