En un informe anual sobre la estabilidad del sistema financiero alemán, el banco central advirtió de que los bancos podrían tener que dotar a provisiones entre 50.000 millones y 75.000 millones de euros por las insolvencias crediticias consecuencia de la recesión, y otros 10.000 millones de euros a 15.000 millones por pérdidas de obligaciones de deuda colateral. Las pérdidas por productos garantizados hacen referencia a las cuentas de 17 bancos por "la fuerte exposición general alemana a este tipo de productos", dijo el miembro del consejo de gobierno del Bundesbank Hans-Helmut Kotz en una rueda de prensa. Añadió que estos mismos bancos tienen un core capital de alrededor de EUR220 millones.

El Bundesbank señaló que la exposición del sector al riesgo de los tipos de interés y de crédito corporativo ha aumentado como consecuencia de la crisis, y que muchos bancos todavía necesitan capital extra para asegurar su futuro a largo plazo.

El Bundesbank añadió que una de las consecuencias de la crisis podría ser un largo periodo de tipos de interés bajos, lo que supondría un riesgo para el sector