"En tiempos en los que no existe estabilidad financiera, (las posiciones cortas) desequilibran y desestabilizan e impiden la correcta formación de los precios. Efectivamente se deberían prohibir", dijo a preguntas de los periodistas el presidente de la patronal, que engloba a 61 bancos y 36 sucursales extranjeras. Sobre si el sector financiero ha solicitado la prohibición de las posiciones cortas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Martín puntualizó que "decir que lo hemos hecho oficialmente no sería correcto".

El Gobierno no tiene previsto eliminar la operativa bursátil de las posiciones bajistas pese a las exigencias al respecto de los bancos españoles, que se están viendo afectados por esta práctica en un momento especialmente complicado de caídas generalizadas en Bolsa, informaron a Europa Press en fuentes del Ministerio de Economía.

El departamento que dirige Pedro Solbes afirma haber escuchado las demandas de la banca sobre las llamadas 'ventas a corto', pero no se plantea suprimirlas. Por 'posición corta' se entiende el resultado neto de todas las posiciones en distintos instrumentos financieros, incluyendo las propias acciones y cuotas participativas, que supongan un efecto positivo para el titular ante descensos en el precio de las acciones sobre las que se declara la posición.

Estas mismas fuentes recordaron que en septiembre del año pasado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estableció la obligación de comunicar las posiciones cortas sobre acciones de entidades financieras que superaran el 0,25% del capital. Un portavoz del organismo que preside Julio Segura afirmó por su parte a Europa Press que la respuesta a la suspensión a las ventas a corto "debería ser única a nivel europeo", por lo que no introducirá ninguna variación en su postura, tras recordar que existen diversas opiniones sobre si estas órdenes afectan sustancialmente a los mercados o no.

El sector financiero ha reclamado al supervisor que suprima de forma temporal las ventas a corto, al menos hasta que se normalicen los mercados, porque no es un problema que afecte tan sólo a la banca, sino que tiene "un efecto dominó" sobre toda la cadena de la economía española, explicaron fuentes financieras.