Italia se sometía hoy al examen del mercado, y lo hacía además con unos objetivos ambiciosos. Sus planes pasaban por colocar 14.500 millones de euros en deuda a corto y medio plazo.

Finalmente ha podido colocar la totalidad de este importe, aunque lo haya tenido que hacer a un alto coste. El interés ofrecido en sus bonos a dos años se ha disparado desde el 3,408% del pasado 26 de agosto hasta el 4,511%, el más alto en estos títulos desde julio de 2008, según los datos de Reuters.

En los títulos a más corto plazo, a seis meses, la rentabilidad exigida ha aumentado desde el 2,14% de agosto hasta el 3,071%, el más elevado desde septiembre de 2008.