Buenas cifras las de Endesa que han logrado mantener estable su comportamiento operativo pese a las desinversiones realizadas durante el año pasado (Acciona) y éste mismo (EGP). Buen desarrollo de sus negocios y muy buen nivel  de endeudamiento (2,5x Ebitda), precisamente gracias en buena parte a estas desinversiones. Así pues observamos una buena evolución de sus negocios que valoramos positivamente, con un mercado que muestra suaves señales de recuperación.

Bien en la parte financiera y bien en la parte operativa, la generación de caja no se discute y eso es positivo y garantiza el atractivo dividendo (DY 10E: 5,9%). Sólo dos ‘peros’: los menores márgenes son fruto de haber realizado desinversiones de negocios rentables y claro, eso se tiene que notar, y su capacidad de crecimiento está muy acotada en sus mercados y tampoco puede destinar muchos recursos a crecer dado el fuerte endeudamiento de su matriz que exige control en esta partida. No se pueden descartar nuevas ventas dado que Enel necesita más fondos para cumplir su objetivo de endeudamiento, pero no queda mucho más que vender.

Su buena evolución operativa, su atractivo dividendo y el hecho de que todavía quede algo de potencial con respecto a nuestro precio objetivo (PO 21,9 €/acc) permite mantener al valor en cartera. Recomendación: MANTENER.