La cifra supera en cuatro veces la proyección promedio de los analistas encuestados por Dow Jones Newswires, de un ascenso de 1,4 millones de barriles. Los inventarios de la gasolina aumentaron en forma inesperada, en 800.000 barriles a 211,9 millones de barriles. Los analistas esperaban en promedio una disminución de 400.000 de barriles. Las existencias de derivados, que incluyen el combustible de calefacción y el diésel,
anotaron una inesperada caída de 100.000 barriles a 105,7 millones de barriles, cifra que se compara con la estimación promedio de los analistas de un aumento de 800.000 barriles en la semana. La capacidad de refinación bajó 0,4 puntos porcentuales al 85%, frente a una estimación de un incremento de 0,4 de punto porcentual.