Indra: las tensiones internas y la marcha de Ruiz pasan factura al valor en bolsa

Las acciones de Indra retroceden un 2,81% a media mañana hasta marcar 9,15 euros, situándose como el valor más penalizado de un IBEX 35 que a la misma hora cede un 0,5%. El valor se sitúa con una caída del 3% en el acumulado del año, con la capitalización bursátil en unos 1.630 millones de euros.

Ayer casi al filo de la medianoche, Indra comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la dimisión y marcha, “de común acuerdo”, de Cristina Ruiz, co-consejera delegada de la compañía y responsable de la división de Minsait (IT).

Ruiz se incorporó a Indra en 2011 como directora del mercado de Energía. En 2017 fue nombrada consejera ejecutiva y directora general de Minsait, y en mayo 2021, tras la salida de Fernando Abril-Martorell, fue nombrada co-consejera Delegada junto a Ignacio Mataix, responsable de la división de T&D. De este modo, la marcha de Ruiz dejará a Mataix como consejero delegado único.

El anuncio de la salida de Cristina Ruiz se produce apenas tres semanas después del de Javier Lázaro, director general corporativo y director financiero del grupo, que dejará Indra en junio.

Ahora se espera que Luis Abril Mazuelas sea nombrado responsable de Minsait. Abril se incorporó a Indra en 2014 como responsable de Energía, desde 2017 lo era de Energía, Industria, Consumo y Soluciones de Gestión Empresarial y desde 2021 también asumió la dirección de ‘Phigital’ (Internet de las Cosas).

Iván San Félix Carbajo, analista de Renta 4, explica en una nota que se trata de una “noticia negativa” para el valor. “El anuncio de la salida de Cristina Ruiz se suma al de Javier Lázaro hace menos de un mes, ambos miembros de la cúpula directiva de Indra, responsables de la gran transformación que ha realizado el grupo, primero en 2015, tras la llegada de Fernando Abril-Martorell, y después en 2020, con motivo de la crisis motivada por el Covid-19”.

Según destaca el experto, “ambos contaban con la confianza de los inversores después de haber conseguido restructurar el grupo, haciéndolo más competitivo y mejorando su rentabilidad, de haber sentado las bases para que la compañía acelere el crecimiento de ingresos y prosiga en la recuperación de márgenes, y de haber situado a la compañía con el menor nivel de deuda desde 2008”.

“A pesar de la buena evolución operativa del grupo y de las favorables perspectivas, esperamos impacto negativo debido a la inestabilidad en la cúpula desde el anuncio de aumento de participación del Estado”, señala San Félix.

Renta 4 sitúa el precio objetivo de Indra en 12,5 euros con una recomendación de ‘sobreponderar’.