
Iberdrola es noticia en esta jornada por doble motivo. Por un lado, porque esta es la última jornada para que los inversores puedan comprar acciones de la compañía y acceder al dividendo, que se producirá bajo la fórmula del denominado dividendo flexible o scrip dividend.
De esta forma, Iberdrola pagará a cada accionista 0,316 euros como dividendo complementario a los resultados de 2022, que ayer mismo confirmaba la compañía. Y se podrá hacer de tres formas diferentes. Una de ellas es el cobro en efectivo, que se abonará a los accionistas que lo hayan elegido el próximo 28 de julio.
Otra pasa por recibir acciones nuevas de la compañía como abono para los accionistas. Y una tercera, la venta de los derechos. De cualquier forma la solicitud del abono en efectivo hasta y que pedirlo antes del 20 de este mes, mientras que la asignación de derechos, que empezarán a negociarse desde mañana sin él, es de 37 acciones por cada título nuevo.


