La compañía achacó este retroceso a los efectos de "distinto signo" que han tenido los saneamientos que ha realizado y a la actualización de balances.

Iberdrola ha efectuado saneamientos de activos por importe de 1.657 millones de euros, correspondientes a la revisión de la cartera de proyectos tanto de gas y renovables en Estados Unidos, como de gas en Canadá. Su gestión le ha permitido absorber el efecto del "fuerte incremento" de los tributos, que durante los seis primeros meses del año crecieron un 79%, hasta situarse en 863 millones de euros, frente a los 481 millones de euros correspondientes al primer semestre de 2012.

La compañía presidida por Sánchez Galán pagó 5.300 millones de euros en impuestos, el 49% en España, pese a que el beneficio neto obtenido en nuestro país apenas representó el 30% del total del grupo (862 millones de euros).

Esta cifra incluye la contribución neta de la compañía a impuestos y los pagos realizados a las diversas Administraciones Públicas, tanto de forma directa como indirecta. A esto se añade una contribución de 2.700 millones de euros hasta junio de 2013, un 24% más que en el mismo periodo del año anterior.